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consejos útiles
Cuidado de Pinceles y Rodillos
Para optimizar su uso y economizar en los costos de la pintura, aprendamos a cuidarlos y mantenerlos siempre impecables con simples consejos.
Preparación de Pinceles y Rodillos antes de usar.
Si tenes tus pinceles y rodillos guardados desde hace algún tiempo, recordá prepararlos antes de comenzar con el trabajo de pintura. Primero sacúdelos con aire para quitar el polvillo. Si notas que hay suciedad adherida (pelos de mascotas u otros), utiliza un trozo de cinta adhesiva gruesa para quitarlos.
Luego humecta el elemento con un poco de solvente, del mismo que se utiliza para limpiar el tipo de pintura que vayas a usar. Sumerge el rodillo o el pincel unos cinco segundos, retira, exprime para quitar el excedente, y luego seca tanto como se permita utilizando papel absorbente de cocina.
Cuidados durante la pintura.
Mientras estés utilizando los elementos recuerda tomar el material y raspar por una superficie roma para quitar el excedente. Nunca presiones los pinceles o rodillos, ya que podrías comprometer su estructura. Lo mejor es dar suaves pasadas con la presión necesaria, siempre en una misma dirección o sentido y nunca hacia los lados.
Si vas a tomar un descanso breve, envuelve tu pincel y rodillo en una bolsa plástica resistente o en un trozo de papel de aluminio de cocina, o bien en un papel de diario, impidiendo que el material se seque en tu corta ausencia.
En cambio, si vas a interrumpir la tarea por 60 minutos o más, lo mejor es limpiar los elementos y dejarlos secar adecuadamente.
Limpieza de los pinceles y rodillos luego de usarlos.
Dependiendo del tipo de pintura utilizada, podrás optar por limpiarlos con aguarrás o thinner, o bien con agua tibia jabonosa y aclarar con agua limpia, en el caso del esmalte sintético o de la pintura látex, respectivamente. La mejor manera de lograrlo es escurrir suavemente la pintura del elemento, y luego sumergirlo en el producto de limpieza adecuado durante algunos segundos. Retira del líquido y exprime suavemente para escurrir. Repite el procedimiento las veces que sea necesario, hasta notar que el solvente o el agua queda limpia tras la limpieza.
Nunca dejes el pincel o el rodillo sumergido y asentado sobre su base, pues las cerdas y materiales se apelmazarán y quedarán expuestos al residuo de la limpieza. Al evaporarse el solvente, estos residuos se asentarán en tus materiales, dificultando mucho más la tarea de mantenimiento.
Cómo guardar los pinceles y rodillos.
Finalmente luego de limpiar los elementos, dejar secar en un lugar ventilado y al reparo del sol. Unas horas después, con los productos ya evaporados, podrás envolver los pinceles en papel absorbente o papel de diario tratando de que la envoltura quede en forma de cono, para proteger aún mas las cerdas del pincel.
En el caso de los pinceles, guardarlos acostados o bien dentro de un frasco, dejando las cerdas hacia arriba. También puedes colgar las brochas y los rodillos de clavos sujetos a una viga, para que se ventilen y se conserven una vez envueltos.